Partit Popular (PP)
El 2 de octubre hubo pleno del ayuntamiento, en el cual se debatieron varias cuestiones. Una de ellas fue la subida de impuestos para 2024. Se acordó subir el IBI al 0,88; las tasas, un 4%; basura, 7,8% y alcantarillado, un 7%. El PP votó en contra porque no es el momento, teniendo en cuenta la grave situación por la que estamos pasando con el alza de los precios de alimentos, la subida de carburantes y el precio desorbitado de los alquileres. Muchas familias tienen problemas para llegar a fin de mes y no es necesario seguir apretando el bolsillo de los ciudadanos con esta subida innecesaria. La situación económica del ayuntamiento es buena. Tenemos un bajo endeudamiento y remanente para afrontar las dificultades que puedan surgir y, en líneas generales, podemos afrontar un año más con las tasas congeladas sin necesidad de subir impuestos. Con una contención en el gasto público no sería necesario subirlos pero el equipo de gobierno no piensa igual.
Otro tema fue la moción presentada por el PP contra la tramitación de una ley de amnistía que el PSOE y Pedro Sánchez quiere colarnos por la puerta de atrás para seguir en la Moncloa. La amnistía es un fraude y es contraria a la Constitución. Se hace por un interés particular y nada que ver con el interés general. La amnistía dejaría una profunda grieta en el sistema jurídico, deslegitimando a los cuerpos de seguridad del Estado, a fiscales y a jueces de que todo el trabajo no sirvió para nada y que estaba mal. También a los más de 3.000 casos pendientes por juzgar por malversación. Todos quedarían impunes. ¿Merecemos tener un presidente de gobierno así, pagando un precio tan alto para nuestra democracia y exculpar de todo lo que sucedió en otoño de 2017 y dejar sin efecto todo aquello? Es algo que este país no se merece.